Así tal cual me saludaste.
Con tu puntillo de gracia e ironía.
Como si no me hubieses buscado. Como yo a ti.
En sueños sobretodo.
Yo solo pude responderte con un silencio abismal y un vuelco en el corazón.
-Que eso no sé si lo sentiste, a mi me desbordó.-
Después de tanto tiempo, allí estabas. Como te recordaba. Tal, y como te recordaba. Guapo, Guapísimo.
No sé realmente porqué sentí esa mezcla de sentimientos y reacciones tan sorprendentes para mí como para tí si hubieses sido consciente de lo que pasaba por mi cabeza en ese microsegundo. Te hubieses reido.
Solo sé que hacia mucho tiempo que nadie me hacia recordar esa extraña sensación... de mariposas en el estómago.
¿Estaba cabreada?
La verdad no recuerdo porqué fue nuestra última discusión, pero sí recuerdo que fue la última. Después de aquello esta era la primera vez que sabia de ti, y me agradó tanto sentir que por un momento compartíamos el mismo espacio y tiempo... Fue grandioso.
Y como dicen por ahí, una entrada Grandiosa tiene que tener un Final Grandioso, ¿no?
Y nada. Aquí estamos. Tú vienes a verme el viernes y yo no consigo dormir por las noches desde hace una semana...
¿Pero eso del final grandioso será verdad? Quiero decir, por ahora no me quejo, pero… teniendo en cuenta que a mí nunca me ha pasado nada bueno… ¿serás tú quien rompa mi rutina de mala suerte?
Va... No quiero seguir fantaseando con estupideces. El viernes todo se verá. Todo, todo y todo.
[[Es extraño, que una persona aparezca en tu vida y lo cambie todo... Alguien del que no sabías nada, del que habías prescindido sin mayores problemas hasta ese momento y que sin embargo se apodera de ti, consiguiendo que a partir de entonces nada tenga sentido lejos de él...]] R.
No siempre una entrada Grandiosa tiene un final Grandioso.
Eso sería generalizar. Y no está la cosa como para generalizar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario