te sorprende la
marea en la orilla y te moja.
Te empapa, te enfría y se prepara la noche.
El sol se esconde, huye de tu recelo.
Llega la luna bondadosa, y nos arropa...
Entonces sucede;
El Universo se concentra en un sólo instante
eclipsando latidos y
golpeando al unísono la piel que ya
sobra entre dos cuerpos incandescentes.
Miradas matan y
sonrisas que esconden picardías
devuelven el color a nuestras mejillas.
Enlazados pies y manos
calla la fría orilla,
entre fuego y arena
huele a hierbabuena.
Suspiros de vapor susurran inquietos
una caricia de placer por cuyo nombre
temes mencionar...
...Pero tú sientes... ¿Nunca te han abrazado tan fuerte?
Pequeña perversión de amantes.
Antes que se haga el día
huye de verse sorprendida bajo mi sonrisa
la tuya, y antes que nos sorprenda
el sol cantando, ya te has marchado.
...por ir de flor en flor...
acabaste con un capullo.
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